Cuando me fallen mis piernas por estar cansadas para andar,
Dame una mano tierna para apoyarme,
como lo hice yo cuando comenzastes a caminar
con tus debiles piernitas.
No te sientas triste o impotente por verme como me ves.
Dame tu corazon, comprendeme y apoyame
como lo hice cuando comenzastes a vivir,
De la misma manera que te he acompañado en tu sendero,
Te ruego me acompañes a terminar el mio,
Dame amor y paciencia
que yo te devolvere gratitud y sonrisas
con el inmenso amor que te tengo.
Es precioso Maribel, las pelusas le deben hacer mucha compañía a tu madre. Os deseo lo mejor para ella, para ti y para manuel.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Lidia...un fuerte abrazo para vosotros tambie
ResponderEliminar